Música
- Música académica
Algunos de los más reconocidos compositores mexicanos de música académica son Julián Carrillo, Juventino Rosas, Felipe Villanueva, Ricardo Castro, Silvestre Revueltas, Manuel M. Ponce, Carlos Chávez, José Pablo Moncayo, Arturo Márquez, Mario Lavista, Manuel Enríquez y Julio Estrada, entre otros.
- Ópera
En 1711 se estrenó en la Ciudad de México la ópera La Parténope con música de Manuel de Sumaya, maestro de la capilla catedralicia junto con Francisco López y Capillas y Juan Gutiérrez de Padilla, uno de los más grandes compositores barrocos mexicanos, la especial importancia de ésta ópera es que es la primera compuesta en América del Norte, esta ópera da inicio a la fecunda y aún poco estudiada historia de la creación operística mexicana no interrumpida desde entonces durante trescientos años.
La ópera Guatemotzín de Aniceto Ortega es el primer intento consciente por incorporar elementos nativos a las características formales de la ópera. Dentro de la producción operística mexicana del siglo XIX sobresalen la ópera Agorante, rey de la Nubia de Miguel Meneses, estrenada durante las festividades conmemorativas por el cumpleaños del emperador Maximiliano I de México, las óperas Pirro de Aragón de Leonardo Canales, Keofar de Felipe Villanueva y ante todo la producción operística de Melesio Morales, el compositor mexicano de óperas más importante del siglo XIX, cuyas obras tuvieron gran éxito entre el público de la Ciudad de México y que se llegaron a estrenar en Europa. En la primera mitad del siglo XX sobresalen en la creación operística mexicana Julián Carrillo, Sofía Cancino de Cuevas, José F. Vásquez entre otros, todos ellos fueron relegados por la historiografía musical oficial que tan sólo reconoció la obra de los compositores nacionalistas.
Desde finales del siglo XX hay un creciente interés de los compositores por escribir ópera. Entre los compositores mexicanos de inicios del siglo XXI que sobresalen con sus óperas debe mencionarse a Federico Ibarra, Daniel Catán, Víctor Rasgado, Luis Jaime Cortez, Julio Estrada, Gabriela Ortiz entre otros.
La difusión de la ópera mexicana es casi nula por varias razones de ellas sobresalen dos, durante el periodo inmediato a la Revolución Mexicana, los gobiernos en su mayoría de muy bajo nivel educativo y aún analfabetas mandaron destruir los teatros de ópera existentes en la Ciudad de México. El segundo factor para la poca difusión de la cultura mexicana operística es que las autoridades correspondientes no programan las obras. Aún después del término de la Dictadura Perfecta y la restauración de la Democracia en México en el año 2000, las autoridades culturales no se han preocupado por enmendar esta política de desconocimiento de la cultura mexicana operística. Finalmente, la falta de un teatro de ópera exclusivo para la difusión de la cultura operística mexicana, finalmente debe añadirse que el 98 % de la música compuesta en México jamás ha sido publicada, de esto se deduce que una de las mayores necesidades es un programa especial de rescate, edición y publicación de la música de los compositores mexicanos.
- Música popular y folclórica
Internacionalmente conocido es el conjunto del mariachi, asociado a las grandes figuras de la "canción mexicana" ranchera, que tuvo su período de florecimiento entre las décadas de 1940 a 1970. Procedente del occidente de México, específicamente del estado de Jalisco, el mariachi era originalmente un conjunto folclórico e indígena, y su indumentaria nada tenía que ver con la del charro (es decir, el traje de los ricos hacendados ganaderos). Interpretaban "sones de mariachi" hasta su llegada a la Ciudad de México, a principios del siglo XX donde se transformaron (y continúan haciéndolo) y comenzaron a tocar "canciones bravías", corridos y boleros adaptándolos a su estilo. Lucha Reyes fue una de la primeras figuras que grabó éxitos acompañada de mariachi. En la "Época de Oro" del cine mexicano, los mariachis se dieron a conocer al mundo con las películas de Jorge Negrete y Pedro Infante. Con Javier Solís se pone de moda el bolero acompañado de mariachi, con Miguel Aceves Mejía se incorpora el falsete del huapango y con José Alfredo Jiménez se retoman los valores provincianos de la gente pobre en las ciudades. Actualmente la música ranchera acompañada con mariachi sigue teniendo importantes intérpretes y compositores que han revasado las fronteras nacionales surgiendo un género musical propio que año con año diveros cantantes reciben premiaciones, entre los cantantes del momento más reconocidos por su trayectoria y popularidad en muchas partes del mundo está Vicente Fernández y Juan Gabriel.
El son es una música en la cual se mezclan las influencias indígenas, españolas y africanas, incluso asiáticas en algunos casos. Se trata de un género con ritmo de 6/8, cuya instrumentación varía de región en región. Además de los ya señalados sones de mariachi, hay son jarocho, son huasteco (huapango), son abajeño y muchos más. Géneros de aparición más tardía son la jarana y la trova yucateca, que se cultivan en la península de Yucatán, y que recibieron influencia caribeña (especialmente del son cubano y el bambuco colombiano); y la chilena, originaria de los estados de Guerrero y Oaxaca, la chilena de Costa Chica recibió la influencia de la cueca chilena y la marinera peruana.
El jarabe es una sucesión continua de sones y danzas (algo así como una "suite" mexicana) el nombre viene del tiempo en el que los "boticarios" (farmacéuticos) elaboraban remedios combinando diversos elementos llamados "jarabes". Existen los jarabes Tapatío, Mixteco, del Valle, Tlaxcalteca, Michoacano, etc.
A principios del siglo XX y hasta fines de los años 30, con la influencia del romanticismo tardío, tuvo su auge la llamada "canción fina mexicana" (término no muy claro) muy en el gusto popular no obstante que era interpretada por cantantes líricos, como Pedro Vargas, Álvaro Carrillo y Nicolás Urcelay. Algunos de los autores de este tipo de canciones más notables fueron Agustín Lara y María Grever influidos por el estilo de los compositores mexicanos e italianos de fines del siglo XIX.
El bolero, que llegó del Caribe a México a través de Yucatán, se convirtió en uno de los géneros favoritos del público. Durante las décadas de 1940 a 1960, muchos tríos de guitarras y voces armonizadas, como Los Panchos fueron célebres. Recientemente el bolero ha recobrado popularidad.
Dentro de los grandes cantantes de música folclórica mexicana se encuentran Óscar Chávez, La Tehua (María del Rosario Graciela Rayas Trejo), Gabino Palomares, Guillermo Velázquez y Amparo Ochoa, quienes basan sus canciones en raíces indígenas y al mismo tiempo componen canciones tratando problemáticas de las culturas indígenas. Erasmo Palma es un violinista rarámuri que ha logrado destacar en otros países con su música tradicional y cantos en su lengua materna y en castellano.
Otras intérpretes de la música tradicional mexicana son: Jaramar, Alejandra Robles, Susana Harp, Georgina Meneses y Lila Downs, esta última canta en diversas lenguas, principalmente en español e inglés. En su estilo musical reivindica las raíces de los pueblos indígenas mexicanos, entre ellos el mixteco, zapoteco, purépecha, maya y náhuatl, además de las música regional de México y el mundo como la música ranchera, el son, la chilena, la cumbia, el bolero, el pop-rock, el jazz, la bossa nova, entre otros ritmos y géneros musicales.
- Música popular contemporánea
La música endógena incluye el mariachi, el norteño (grupero), la banda duranguense y sinaloense. La música moderna hace su aparición en los 50 así como el movimiento del rock and roll en México y es cantado en castellano como parte del fenómeno musical mundial. El rock mexicano se fue desarrollando por medio de la creciente cultura urbana a finales de los años 60, que revoluciona el pensamiento y el baile en estilo libre de expresión. Eventos masivos y festivales nacen en los 70, como es el caso histórico del festival Avándaro a partir de ahí fueron censuradas y reprimidas las manifestaciones contemporáneas artísticas.
La música contemporánea, además del rock mexicano (o rock nacional, representado por Maná, el Tri, Molotov, Caifanes, Café Tacvba, Julieta Venegas y Panda, entre otros), el heavy metal, la electrónica, el hip hop, el pop, el punk, el reggae y la música alternativa. Como parte del multiculturalismo global en los 80 se manifiestan estilos, actitudes y sonidos nuevos como el rock progresivo con fusión de instrumentos sinfónicos y étnicos, el heavy metal, el punk, el reggae, etc. Estos llegan a combinarse con sonidos mexicanos dando lugar a diversas manifestaciones musicales dentro de un mismo campo.
El mariachi en su forma más comercial, se ha modificado para dar lugar a arreglos (mariachi light) y ejecutar canciones más parecidas a una balada que a un son o una canción ranchera. Sus intérpretes son producto de las grandes empresas de Televisión.
La música de banda sinaloense ha transformado la tradicional "banda de pueblo" (de metales y alientos) en un fenómeno mediático y comercial, también urbano debido a la incesante migración de campesinos a las grandes ciudades. Junto con la "Banda Sinaloense", el género más difundido por algunos musicólogos representa la asimilación al sur del Estados Unidos a su vez "chicanizado" y tiene una enorme aceptación en todo el país. Consiste en una combinación de la música norteña con el "country" (que algunos etnomusicólogos afirman, nació en Coahuila), la balada de los años 70, el y la cumbia, género importado y asimilado desde Colombia. Surge durante los años 90 con "grupos" de ejecutantes con rasgos mexicanos y ataviados como vaqueros estadounidenses y han ido sustituyendo los instrumentos norteños: tololoche, redoba y acordeón por el bajo eléctrico, batería y sintetizador.
La música tropical ocupa un gran espacio de afición en varias regiones del país, derivado principalmente de la llegada de ritmos tropicales desde la isla de Cuba desde los años de 1920 popularizado en los filmes de la época dorada del cine mexicano, así el Cha-cha-cha y el Mambo invaden la radio de los años 40 y 50, mimetizandose a la ideosincracia del mexicano, Dámaso Pérez Prado compone Mambos dedicados a las instituciones educativas mas grandes de México la UNAM y al IPN, Sonora Matancera se vuelve un ícono de Cuba en México. El músico mexicano Tony Camargo es uno de los más grandes representantes de ésta música y pionero de la misma en el país, su éxito "El año viejo" le llevó a la cúspide y se volvió un clásico hasta la actualidad. Sin embargo otros ritmos tropicales llegan al país, el Guaguancó, Boogaloo entre otros, comienzan a grabarse por artistas mexicanos, Sonora Santanera se vuelve la más popular al imitar el estilo de las orquestas cubanas con los boleros tropicales entre otros ritmos, pero a partir de los años 60 proveniente de otros países del Caribe y también de Estados Unidos, llega la Salsa, además, desde Colombia, llega la Cumbia, todos éstos ritmos en conjunto se asimilaron por grupos musicales mexicanos formando al "género tropical", la popularidad a lo largo de varias décadas ha hecho se formen variantes tropicales locales que se han mezclado con la música folclórica mexicana, ejemplos como la cumbia mexicana son parte de ésta fusión, de la cual, la agrupación de mayor éxito en años recientes ha sido Los Ángeles Azules. El fenómeno sonidero y sus bailes callejeros también es derivado de ésta afición a la música tropical en el país.
- Cine
Las películas mexicanas a partir de la era de oro en los años 40 y los años 50, son los ejemplos más grandes del cine latinoamericano, con una industria enorme comparable al Hollywood de esos años. Las películas mexicanas fueron exportadas y exhibidas en toda la América latina y Europa. La película María Candelaria (1944) por Emilio Fernández, ganador de La Palme d'Or en el festival de Cannes. Los actores y actrices famosos a partir de este período incluyen a Dolores del Río actriz de fama internacional, actriz del cine silente y sonoro de Hollywood, imagen del Cine Mexicano y la pionera y figura más importante de la Época de Oro del Cine Mexicano, a Pedro Armendáriz, a Pedro Infante, a Ignacio López Tarso, a Lilia Prado, a Silvia Pinal, a María Félix, a Katy Jurado, a Jorge Negrete, a Fernando Soler, a Ninón Sevilla, los actores silentes Ramón Novarro o Lupe Vélez y a los cómicos Joaquín Pardavé, Cantinflas y Tin Tan. Las películas de la Época de Oro del cine mexicano conforman la mayoría de las 100 mejores películas del cine mexicano, lista elaborada por la revista Somos en 1994, con la participación de los más reconocidos críticos del cine nacional, como el escritor Carlos Monsiváis y el fotógrafo Gabriel Figueroa.
Cabe mencionar al director español nacionalizado mexicano, Luis Buñuel y sus aportaciones al cine surrealista: Un Chien Andalou y L'age D'Or, ambas co-producidas con Salvador Dalí y que realizó en Francia; posteriormente, en México, realizó Los Olvidados (declarada Patrimonio de la humanidad y Memoria del Mundo por la UNESCO en 2003), que le valió su revalorización en el Festival de Cannes, así como Subida al cielo, Nazarín y Simón del desierto que también obtuvieron reconocimiento mundial a través de Cannes. En España realizaría Viridiana con la que obtuvo la Palma de Oro, y volvería a Francia a filmar, entre otras, Le charme discret de la burgeoisie con la que a su pesar el filme obtuvo el Óscar a mejor película extranjera, constituyendo hasta el momento el único que gana un mexicano
El Cine Mexicano contemporáneo (a partir de la década de 1970) incluye figuras notables como los directores Arturo Ripstein, Felipe Cazals, Alejandro González Iñarritu, Alfonso Cuarón y Guillermo del Toro entre otros, así como al fotógrafo Emmanuel Lubezki. Salma Hayek es la actriz mexicana mas prolífica actualmente a nivel internacional.
- Pintura
La pintura es una de las artes más antiguas de México. La pintura rupestre en territorio mexicano tiene unos 7500 años de antigüedad, y se ha manifestado en las cuevas de la península de Baja California. En el México prehispánico está presente en edificios y cuevas, en los códices mexicas, en la cerámica, en los atuendos, etc.; ejemplo de ello son las pinturas murales mayas de Bonampak o las de Teotihuacan, las de Cacaxtla y las de Monte Albán.
La pintura mural tuvo un importante florecimiento durante el siglo XVI, lo mismo en construcciones religiosas como en casas de linaje; tal es el caso de los conventos de Acolman, Actopan, Huejotzingo, Tecamachalco y Zinacantepec. Se dice que fueron principalmente pintores indígenas dirigidos por frailes los que las realizaron. Éstos se manifestaron también en manuscritos ilustrados como el Códice Mendocino.
Por un tiempo se creyó que el primer pintor europeo radicado en la Nueva España fue Rodrigo de Cifuentes, artista apócrifo a quien incluso llegó a atribuírsele obras como El bautizo de los caciques de Tlaxcala, pintura del retablo mayor del Ex Convento de San Francisco en Tlaxcala. Entre los pintores nativos estuvo Marcos Aquino. La religiosidad de los novohispanos hizo que la pintura fuera importante para la evangelización de la sociedad, los frailes se dieron cuenta de las habilidades gráficas de los indígenas, quienes enriquecieron el estilo barroco y manierista. Fue relevante la llegada de múltiples pintores europeos y de algunos alumnos novohispanos, como Juan Correa, Cristóbal Villalpando o Miguel Cabrera, quienes hicieron de los muros y retablos la principal fuente de expresión ideológica y política de los artistas.
La pintura del siglo XIX tuvo una influencia romántica muy marcada, los paisajes y los retratos fueron la mayor expresión de esta época. Hermenegildo Bustos es uno de los pintores más apreciados de la historiografía del arte mexicano. Destacan también en estos años Santiago Rebull, José Salomé Pina, Félix Parra, Eugenio Landesio y su célebre discípulo, el paisajista José María Velasco Gómez, así como Julio Ruelas.
La pintura mexicana del siglo XX ha alcanzado renombre mundial con figuras como David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, Joaquín Clausell, Frida Kahlo y Diego Rivera, generación de idealistas que marcaron la imagen del México moderno ante fuertes críticas sociales y económicas. La escuela oaxaqueña rápidamente obtuva fama y prestigio, difusión de una cultura ancestral y moderna, se observa la libertad de diseño en cuento al color y la textura de los lienzos y murales como periodo de transición entre el siglo XX y el siglo XXI.
Algunos de los pintores más destacados en el siglo XXI: Patricia Calvo Guzmán. Estudió pintura en Beijing. Su obra, de marcada influencia oriental, rememora las figuras de papel recortado de México y de China, mezclándolos con una rica gama cromática; Eliseo Garza Aguilar, pintor y performista considerado entre los principales exponentes del arte provocador y reflexivo del Tercer Milenio; en busca de una respuesta crítica de los espectadores, combina su obra pictórica en las performances con el histrionismo teatral; Pilar Goutas, pintora que utiliza el óleo sobre soporte de amate, con fuerte influencia de Jackson Pollock y la caligrafía china; Rafael Torres Correa fija su residencia en México en el 2001 y se integra al taller de arte contemporáneo “La Polilla” en Guadalajara, y realiza diversos proyectos plásticos y escenográficos.
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